Después de los 30 se extingue la chispa del enamoramiento magnífico. Es como si se levantaran altos muros alrededor del corazón.
Después de los 30 dejás de buscar tu media naranja, porque lo único que necesitas es un buen exprimidor.
Todo es menos sutil y en las relaciones todo es hasta grosero por la exacerbada sinceridad que utilizan tanto hombres como mujeres.
Ya no hay cortejo, detalles o simples gentilezas en las parejas. Todo transcurre como un juego de black jack donde las cartas de la banca están a la vista.
A mi me pasa que cuando se trata de hablar de mis sentimientos, entro en shock y se me paraliza la lengua: me quedo muda.
Lo que nos pasa a los solteros mayores de 30 es que ya vivimos demasiado, emocionalmente hablando. Y nuestra existencia transcurre puramente en nuestra zona de confort.
Estamos en pánico en cuanto al amor. Nos da miedo abrirnos y confiar. Ya no jugamos juegos de seducción ni mucho menos nos arriesgamos a dar para recibir.
Tenemos activado el modo receptivo-evaluador en todo momento. No queremos apostar, sólo observamos a los demás jugadores. Esto es casi un fetiche.
En el capítulo del sexo todos los mayores de 30 viven en una zona liberada, pero tremendamente narcisista.
Hay mucho sexo y poca comunicación emocional. Muchos orgasmos pero casi nunca un te amo.
Por estas dos razones los solteros mayores de 30 normalmente tenemos una vida amorosa cargada de sexo pero vacía de besos.
¿Qué podemos hacer?
Ser más generosos, tener más fe y aprender a dar más. Por las leyes atómicas del universo recibiremos amor a cambio.
Además hay que sembrar tolerancia, muchísima tolerancia. Hay que entender que un partener contemporáneo suele venir con las mismas heridas que nosotros y también ha perdido la esperanza del amor eterno.
En resumen: tenemos mucho sexo, pocos besos, mucha charla, poca comunicación. Para salir del círculo vicioso en el que nos metió la vida hay que aprender a dar y a tolerar.
Yo mientras tanto ya no voy a seguir buscando a mi príncipe, sino que voy a salir a conseguir un buen exprimidor.