martes, 15 de septiembre de 2015

Todos los primeros besos

No en todos los primeros besos se siente ese dulce néctar que transporta. Ese momento en que te tiemblan las piernas y el aire falta.

Los años se van llevando la emoción de las sensaciones y todo deja de ser mágico. Las heridas hacen sucumbir a las turbaciones y las mariposas en el estómago parecen ya no revolotear.

Esto no fue lo que me pasó hace poco.

Me robaron un primer beso y fue emocionante como hacía tiempo no sentía. Me temblaron las piernas y me faltó el aire.

Creo que mi corazón necesitaba sentirse de vuelta así de adolescente y dejarse llevar.

El primer beso llevó a una noche estupenda, llena de cortesía, caballerosidad, atenciones y sensualidad. Caricias suaves, casi imperceptibles en mi cintura acompañaban la música rock del pub.

Ese primer beso me hizo sentir una mujer sexy y atractiva de vuelta. Sentir correr la sangre por mis venas me conmocionó. Me quedé sin peros en la lengua. Dejé que todo fluya y todo resultó fantástico.

Ahora solo queda permitir que el tiempo haga lo suyo y nos lleguemos a conocer mejor. Me entusiasma de todas maneras la química que existe por nuestros hobbies, aficiones y gustos; así como en cómo vemos la vida después de mucho camino recorrido.

Por lo menos ya tenemos en común un grandioso primer beso.