viernes, 6 de mayo de 2011

De como empezó M y el día de la madre





El 4 de julio de 2008 cambió mi vida. Se detuvieron el exceso, la noche y el carnaval. Todo a mi alrededor fue silencio. Pero de ese silencio que te hace sentir paz. Yo no lo conocí hasta ese día, solo había leido algunas
frases cursis de Coelho al respecto (este escritor sigue causandome gracia, lo siento).

A mi vida llegó un hombre con todas las letras. Mirada dulce, manos suavez, ternura a flor de piel y fiel. Pero fiel en serio. El solo queria estar a mi lado, conmigo, sin importar nada ni nadie. Era algo casi irracional, pero tan natural.

Lo llamé Pablito, evocando a viejos recuerdos de amor incondicional y arrebatado violentamente. Pero las historias del pasado ya no las recuerdo en high definition en mi mente, por lo tanto me ahorro los detalles para esas noches cuando el Malbec hace de las suyas en mi cabeza.

En ese tiempo estaba en la curva ascendente de mi carrera profesional. No podía detener la polea que me llevaba para arriba. Todos mis sueños personales se estaban cumpliendo. Pero repito, ese día todo se detuvo, incluso mi ego dejó de existir.

Los meses que pase en mi casa con mi neonato primogenito me enseñaron que todas las mujeres nacemos madres. No se ni como pero yo sabía exactamente que hacer. Como mecerlo en mis brazos para que se duerma, como acariciar su carita para que sonria, como abrazarlo para sentir que volaba (imaginate estar stone, esto es mejor por lejos).

Terminé el contrato que me tenia metida en una oficina de 8 a 5 en el segundo mejor trabajo que tuve en mi vida (no me olvido aun de mis dias en el diario) y decidí quedarme en casa para no perderme ni una sola de sus sonrisas.

Al instante nace M-Comunicaciones sin mas expectativas que tener tiempo para llevarlo de la manito a la guardería. Trabajamos en casa Karen, Silvia, Martina, yo y muchos colegas y amigos que van y vienen.



Este año voy a brindar por el día de las madres con un juguito de manzana (su favorito), sentada en el jardín de mi casa, acompañada del hombrecito mas perfecto del mundo mirándome mientras escribo en mi notebook y el solcito de mayo entibia la tarde.