Nunca fuí en verdad.
Estos 41 años no los viví.
Estos recuerdos no son míos.
Fue mejor esconderme en el espejo.
Espectadora de mi propia estupidez.
Quién soy entonces?
Juez, verdugo, bufón, criminal. Solo la copa vacía. El jardín que nunca floreció.
El falso testigo del secuestro de ficción.
Vale la pena empezar ahora?
Cuatro décadas y recién explorar.
Vivir la adolescencia emocional en plena adultez: identificando emociones y sentimientos, desaprendiendo tabúes, abandonando complejos, enterrando todo lo preconcebido.
Dejar de mentir adentro y afuera.
Construir lo que nunca existió.
Hay tiempo?